RADIOGRAFRÍAS

La radiografía es un examen que utiliza rayos X para crear imágenes del interior del cuerpo. Esta tecnología aprovecha las diferencias en la absorción de rayos X por parte de los tejidos, lo que permite visualizar huesos, órganos y tejidos blandos. Proporcionan información rápida y precisa que guía el tratamiento, la planificación quirúrgica y el seguimiento de pacientes.

Se utiliza en diversos casos médicos, los mas comunes

• Detección de fracturas y lesiones óseas.
• Estudio de enfermedades pulmonares.
• Lesiones articulares.
• Evaluación de trastornos gastrointestinales.
• Procedimientos ortopédicos y quirúrgicos.
• Enfermedades cardíacas.

Los beneficios de la radiografía son significativos y se destacan por su capacidad para ofrecer imágenes rápidas y efectivas sin necesidad de utilizar radiación ionizante, lo que garantiza la seguridad en su aplicación. Además, las radiografías permiten una evaluación rápida y precisa de una variedad de condiciones médicas, lo que contribuye a diagnósticos tempranos y planes de tratamiento más efectivos.

La preparación para una radiografía es crucial para obtener imágenes precisas y seguras. Antes del procedimiento, se le pedirá al paciente que proporcione detalles sobre su historial médico, cirugías previas, implantes y objetos metálicos en su cuerpo.

Sigue estos consejos para que tu examen sea todo un éxito.

• Usar ropa cómoda.
• Retira todos los objetos metálicos antes del examen, como anillos, relojes o joyas.
• Permanecer tranquilo y relajado durante el examen.

La duración promedio de una radiografía puede variar dependiendo de la parte del cuerpo que se esté examinando. Por lo general, una radiografía puede tomar alrededor de 10 minutos.